viernes, 6 de marzo de 2009

SUICIDIO...

Siempre me ha fascinado el hecho de que alguien tome la decisión de arrancarse la vida, y hasta cierto punto admiro a esa gente. Es un tema inquietante, excitante, casi sensual... igual en la vida real que en el anime. Un personaje suicida o con tendencias suicidas siempre me parece muy atractivo, y si es chica, terriblemente preciosa y sexy... como ayer, por ejemplo, cuando vi un episodio de una serie a la que nunca le puse mucha atención (Zatch Bell) pero cuando ví que la chica protagónica de ese capítulo intentó suicidarse cuando niña... surgió un nuevo interés en mi por la serie... Hay varias series que tienen esta clase de personajes o que abordan este tema, de hecho, la mejor serie hecha hasta ahora (me refiero a _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _) habla de esto, implícitamente, lo que es mejor, por lo que hay que ser sumamente perceptivo para darse cuenta de ello... Y es que el acto de quitarse la vida me habla de un personaje atormentado, el cual ya no ve sentido al seguir viviendo, dado que se da cuenta de que la fuente de su felicidad no yace en este mundo, o bien es un personaje que se da cuenta de que su conexión con el mundo, con las personas y con la eternidad permanecerá sin importar si está vivo o muerto. Hace poco ví un gran filme japonés: JISATSU SAKURU. Es genial, la música es sublime, la trama es confusa, es violenta, es sensual... nunca ví expresadas mis ideas sobre el suicidio de mejor forma que en esta película, tanto así que me asustó un poco... Desde el principio es inquietante, y habla del suicidio de una forma difícil de explicar, pero sobre la que quedas absorto y meditabundo. Una gran obra literaria habla de otro tipo de suicidio, de uno más romántico, no tanto filosófico, pero en el que el personaje sufre (y tú junto con él) por no poder tener a la persona amada, y sufre tanto que prefiere dejarla ser feliz y renunciar a una vida la cual sería sólo de sufrimiento si se queda en ella. Claro, hablo de WERTHER... del genial Goethe. ¿Alguna vez he pensado en suicidarme? ¡Claro! ¿quién no lo ha hecho?. Sin embargo siempre encuentro un motivo para no hacerlo. No es que sea un chico depresivo o algo así, pero el ver cómo otras gentes te hacen ver lo inútil de la existencia hace que pienses si realmente importa si vives o no... Aún recuerdo la primera vez que me enfrenté a un cadáver en el forense... era de un suicida, el cual se había colgado de un árbol y cuyo cuerpo fue encontrado esa tarde. Al verlo, sólo una cosa pasaba por mi mente: ¿POR QUÉ? es decir: ¿qué le orilló a esto?, ¿qué le hizo decidir que no había más opciones salvo escapar de la vida? Pensé en eso durante todo el resto del día, pero más tarde, ya recostado en mi cama, por la noche, y aún con el aroma a muerte en mi nariz, pensé: ¿Acaso se necesita una razón para querer dejar de vivir? Hay quien dice que todos tenemos un rol en la vida. La vida es como un rompecabezas, donde todos encajamos, sólo tenemos que rodearnos de las otras piezas que se acomoden a nosotros. No sé cual sea mi rol en la vida, ni sé si ya estoy rodeado de todas las piezas correspondientes. Pero una cosa es segura: todos tenemos un rol, no más bien una sola misión en la vida... ¿cuál? ¿Cuál es esa misión universal en la vida de todo ser humano, la que sin embargo no todos logran, o conocen siquiera? hace casi 4 años alguien me preguntó si conocía esa respuesta. No logré dar con esa respuesta sino hasta mucho después, y ahora la comparto con ustedes: LA ÚNICA MISIÓN EN LA VIDA DE TODO SER HUMANO ES TRASCENDER. Si vives o mueres con ello, ¿qué mas dá? Después de todo, tu misión está cumplida.

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